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Cómo facilitar la colaboración entre ingenieros y profesionales clínicos en Proyectos de Salud

Actualizado: 26 feb



La colaboración efectiva entre ingenieros y profesionales clínicos es esencial para el éxito de proyectos en Salud. La convergencia de habilidades técnicas y conocimientos clínicos puede marcar la diferencia en la implementación de soluciones innovadoras y la mejora de la atención al paciente. En este artículo, exploraremos algunas estrategias prácticas para facilitar esta colaboración y superar los desafíos comunes que pueden surgir en la intersección de la ingeniería y la medicina.


Comprender las perspectivas y necesidades de ambos grupos


La clave para una colaboración exitosa radica en la comprensión mutua. Los ingenieros deben familiarizarse con los procesos y prioridades clínicas, mientras que los profesionales de la salud deben entender las limitaciones y las oportunidades "ingenieriles", ya sea tecnológicas, operativas o de presupuesto. Para promover la comprensión mencionada, a lo largo del proyecto se debe integrar a representantes de todas las áreas involucradas en el proyecto (clínicos y administrativos) y fomentar la empatía para establecer una base sólida de comprensión.


Establecer un marco de comunicación efectiva


La comunicación clara y efectiva es fundamental. Se debe implementar canales de comunicación abiertos y transparentes, aquí las herramientas digitales que faciliten la colaboración en tiempo real pueden ser de mucha utilidad. Además, hay que hacerse cargo de las diferencias en el lenguaje técnico y médico, promoviendo un vocabulario común para evitar malentendidos.



Fomentar la participación activa en equipos interdisciplinarios


La formación de equipos interdisciplinarios enriquece la colaboración. Sin importar de dónde haya surgido el proyecto, es necesario formar equipos multidisciplinarios y además fomentar la participación activa de ingenieros y profesionales clínicos en grupos de trabajo conjuntos. Muchas veces simplemente con la presencia de ambos perfiles se evitan potenciales problemáticas en el futuro y se avanza más rápido.


Celebrar éxitos y aprender de desafíos


Para mantener la motivación y el compromiso, se debe reconocer activamente a quienes colaboren y celebrar los logros a lo largo del proyecto. Recuerda que siempre se debe reconocer en publico y corregir en privado. A la vez, cuando se generen errores, es relevante entender por qué se generaron, buscando que no se repitan. Por eso es necesaria la retroalimentación continua para ajustar y mejorar las prácticas de colaboración en el proyecto actual y en los futuros.


 

La colaboración entre perfiles ingenieriles y profesionales clínicos es un proceso dinámico que requiere esfuerzo y compromiso. Al comprender las perspectivas de ambos grupos, establecer una comunicación efectiva y fomentar la participación activa, los proyectos de salud pueden beneficiarse de una sinergia única que impulsa la innovación y mejora la atención al paciente. Facilitar esta colaboración no solo fortalece los resultados de los proyectos, sino que también contribuye al avance continuo de la atención médica y la ingeniería en conjunto.


¿Qué opinas? ¿Qué agregarías para mejorar la colaboración entre perfiles ingenieriles y clínicos?


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